La prehistoria es un periodo apasionante de la evolución de humana en el mundo. Hace unos 4,5 millones de años el primer homínido, el australopithecus, aparecía en África oriental, concretamente en el yacimiento de Olduvai (Kenia), el más antiguo actualmente conocido con restos humanos y verdadera cuna de la humanidad. Por ello, hoy por hoy, sabemos que los humanos actuales somos africanos de origen y de raza negra originaria. El homo habilis fue una evolución del anterior, el primero que ya puede elaborar herramientas muy rudimentarias. Ambos no lograron desplazarse más allá de África oriental.
El homo erectus fue la primera especie que logró llegar a Asia y Europa. Surgió hace unos 1,5 millones de años. Descubrió el fuego y ya articulaba un lenguaje sencillo. Se extinguió hace un millón de años, aunque le relevó otra especie: el homo antecessor, especie de la cual ya provenimos directamente. Sus restos más antiguos se encontraron en Atapuerca (Burgos-España).
Hace 200.000 años surgió homo neantderthalensis y, hace 195.000 años, el homo sapiens, nuestra especie humana actual. El neandethalensis, el hombre europeo por excelencia, encontrado en Alemania, se extinguió y le sobrevivió el homo sapiens, el cual ya sí pudo ocupar lentamente el mundo entero, siendo su último recorrido el que realizó por el estrecho de Bering para poblar el continente americano.
Son interesantes los yacimientos de arte paleolítico como Altamira (Cantabria-España) y Lascaux (Francia), con excelentes pinturas rupestres, así como el austriaco de Willendorf, con su famosa Venus, estatuilla que representa la fertilidad.