miércoles, 31 de julio de 2019

PEDRAZA DE LA SIERRA (SEGOVIA). PLANO Y PASEO



1. Puerta y Cárcel de la Villa.- 2. Palacio de los Castro.- 3. Casa de Pilatos.- 4. Casa de la Comunidad de Villa y Tierra.- 5. Mansión de los Pérez Salcedo.- 6. Palacio de los Bernal de Quirós.- 7. Palacio de los Marqueses de la Floresta.- 8. Ayuntamiento.- 9. San Juan.- 10. Casa de los Miranda o Contreras.- 11. Casa de Escobedos.- 12. Casa de los Condes de San Rafael.- 13. Mirador.- 14. Torre de las Hontanillas.- 15. Ermita de San Pedro.- 16. Casa del Conde de Pineda.- 17. Santa María.- 18. Castillo.- 19. Casa de los Marqueses de Pineda.- 20. Casa de la Inquisición.- 21. Santo Domingo.
 PASEO POR PEDRAZA
Pedraza es un pueblecito pintoresco en la ladera norte de la Sierra de Guadarrama en su versión segoviana. Es visitado los fines de semana por numerosos turistas para degustar su gastronomía castellana de asados. Palacetes y mansiones, iglesias, miradores, castillo y todo tipo de establecimientos comerciales y de hostelería le dan un interés turístico único.
El paseo es el siguiente:
Se entra por el Puerta y Cárcel Medieval y se continúa por la Calle Real hasta la Plaza Mayor. Por su extremo sur se llega a las plazas del Granado y de la Olma, que se continúan para llegar al mirador de la Torre de las Hontanillas. Volvemos sobre nuestros pasos hasta la Plaza de la Olma y, por La Florida, se llega a la Ermita de San Pedro. De nuevo regresamos a la Plaza del Granado y, antes de la Plaza Mayor, se toma a la izquierda la Calle Mayor, que continuamos recto hasta el Castillo de los Zuloaga. Se regresa hasta la Calle de la Calzada, que se continúa en la Calle del Matadero que nos devuelve al poco a la Puerta de la Villa. 

domingo, 21 de julio de 2019

EL GRAND TOUR DE LOS ILUSTRADOS BRITÁNICOS



Durante el siglo XVIII, en pleno auge ilustrado, los británicos viajaban al "continente" para imbuirse de la cultura clásica tan en boga durante esos años y al calor de los nuevos e importantes descubrimientos arqueológicos. Especialmente importante fue el descubrimiento de las ruinas de Pompeya, en el entonces reino de Nápoles.
El viajero británico cruzabe el Canal de la Mancha entre Dover y Calais, terminando su primera etapa en París. En la capital francesa practicaba la danza, aprendía el idioma francés y el arte de la equitación. De París recalaba en Ginebra.
A partir de la ciudad suiza se dirigía al sur y empezaba su viaje al sur mediterráneo. Para ello cruzaba los Alpes y llegaba a Florencia, donde contemplaba el primer plato fuerte del arte italiano renacentista. Antes de llegar a la Ciudad Eterna contemplaba la inclinación de la Torre de Pisa. Ya en la Roma vaticana quedaba impresionado ante las ruinas del glorioso pasado imperial: las termas, el Panteón de Agripa, el Coliseo, el circo o los arcos de triunfo. También admiraba la Roma del Renacimiento y el Barroco. Hacía una escapada al sur, a Nápoles, donde su parada era las ruinas de Pompeya.
Vuelto a Roma empezaba el retorno por el camino del noreste de Italia, visitando Bolonia y recorriendo los canales venecianos. Tras ello, el paso de los Alpes por el este, por el Alto Adigio, llegando a Innsbruck, en un baño de naturaleza montañosa de prados y bosques tiroleses. Seguía recorriendo el viejo Sacro Imperio y llegaba a la corte prusiana, a Berlín y el Potsdam palaciego. Por el norte de Alemania llegaba a Amsterdam y, de nuevo, a Calais, donde cruzaba a la isla y daba por acabado su viaje cultural y de observación. Este viaje fue alargado en el tiempo hasta enlazar con la etapa del Romanticismo y también, a veces, se completaba con al visita a Grecia, aunque el dominio turco no lo hacía especialmente atractivo. El ejemplo de británico viajero del Grand Tour lo representa Lorde Byron (1788-1824), el cual estuvo en Grecia y vio su revolución nacionalista. Murió en esta país víctima de la malaria. Sin embargo, no solo fueron británicos los que lo realizaron, también los escritores alemanes como Goethe o el francés Chateabriand.