Franco decidió atacar Cataluña sin acordar
una tregua navideña, para aprovechar así el desgaste republicano después de la batalla
del Ebro. Además, le urgía ahora acabar la guerra ante el previsible conflicto
mundial tras la reunión de las potencias en Múnich (septiembre de 1938). A pesar de que los republicanos iniciaron
una ofensiva de distracción en Extremadura, Franco continuó sus planes. La
campaña de Cataluña se iniciaba el 23 de diciembre de 1938 al mando del general
Dávila. Las ofensivas se dirigirían hacia el este, desde Lérida, y desde el suroeste
(Tarragona), en dirección al noreste, a Barcelona y Gerona. Un mes después (26
de enero) entraba Yagüe en una Barcelona abandonada por el gobierno republicano
y reunido postreramente, junto a las Cortes, en Figueres. Dos semanas después llegaban los franquistas
a la frontera (9 de febrero).
La retirada republicana hacia el
norte es uno de los hechos más terribles en la represión mutua durante la guerra. A las duras represalias
franquistas, típicas de toda la guerra tras la caída de cualquier zona
republicana, se sumaba la de milicianos descontrolados. Éstos fusilaron
masivamente a prisioneros derechistas en su poder, como es el caso del general
franquista, rendido en Teruel, Rey d´Ancourt, o el obispo Polanco. Las
caravanas apresuradas de camiones con fugitivos se atascaban cerca de La Jonquera
y eran presa de ataques aéreos de la aviación enemiga. Es tristemente célebre
la evacuación del poeta Antonio Machado y su madre, enfermos y muertos ambos
casi al tiempo en la vecina localidad francesa de Colliure. La guerra estaba ya
casi acabada, pues las sucesivas caídas del cuadrante suroriental peninsular y de la capital de España eran ya casi
inevitables.
Fue una zona republicana hasta los últimos días pero veo que se ganó en poco tiempo.
ResponderEliminarUn feliz domingo.
Hola Mari-Pi-R, Cataluña aguantó casi hasta el final de la guerra. A la altura del invierno de 1939 estaba ya agotada, como el resto de la España republicana, sobre todo tras la derrota y el desgaste de la batalla del Ebro. Además Franco ya quería acabar una guerra que alargó aposta para reprimir más cruelmente a los ya virtuales vencidos.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu visita, como siempre.