domingo, 8 de septiembre de 2013

LA BIBLIA EN ESPAÑA: LOS VIAJES DE GEORGE BORROW, 1836-1839



El británico George Borrow (don Jorgito el inglés, como le apodaban en España) viajó a la España de Isabel II en plena época romántica. El país era exótico para aquellos viajeros que se aventuraban por sus caminos pintorescos, plagados de bandidos y personajillos de toda índole. Borrow fue el testigo excepcional de aquella España sumida en la guerra civil carlista, en la incipiente revolución burguesa que a duras penas se iniciaba en plena época de la minoría de edad de Isabel II. Un joven vendedor de Biblias estaba maravillado ante lo que veía y ante las personas que trataba. De todo ello resultó el delicioso libro La Biblia en España, obra que pasó inadvertida hasta que Manuel Azaña lo tradujese del inglés y lo prologase en el siglo XX. Llegó, procedente de Portugal, en el invierno de 1836, siguiendo casi literalmente la actual Autovía de Extremadura desde Badajoz.
 

Tras conocer a fondo la entonces Villa de Madrid, de la que ha dejado espléndidas descripciones, partió en el otoño de 1836 a la no menos exótica Andalucía, siguiendo también la actual Autovía de Andalucía hasta Cádiz.


Y tras el sur, el noroeste. El recorrido, esta vez sigue con variaciones la Autovía del Noroeste, aunque extiende su viajar por la Cornisa Cantábrica y pasa a Burgos. En este trayecto tuvo encuentros con carlistas y corrió el peligro de ser fusilado.


En los intermedios entre viajes, recorrió los alrededores de Madrid, llegando a la provincia de Segovia y a la de Toledo.


Andalucía era, sin duda, la región española más atractiva a los ojos de estos viajeros anglosajones que buscaban tipismo y pintoresquismo. Al sur español regresó Borrow en 1839, antes de dejar definitivamente España. Inclusive llega a recalar en Gibraltar y atravesar su estrecho para poner el pie en África, concretamente en Tánger, entrando en contacto con el mundo islámico-marroquí.
La Biblia en España es, como dijimos, un libro entretenido y una buena fuente histórica para conocer la España romántica y en plena revolución liberal. Sorprende, sin embargo, la ausencia de viajes por la mitad oriental peninsular, en concreto por Aragón, Cataluña y Valencia, así como por el País Vasco y Navarra. Es posible que la guerra carlista le hiciese desistir de visitar esos territorios.

2 comentarios:

  1. Gracias por compartir la valiosa información. Estaba buscando acerca de él, puesto que Charles Darwin lo menciona.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario Eloy. No sabía que Darwin conociese a Borrow. Espero te gusten los mapas que poco a poco voy elaborando.

    ResponderEliminar